Cada colegio se convirtió en una editorial, donde alumnas y alumnos del tercer ciclo fueron escritores/as; los del primer ciclo, ilustradores/as; y en el segundo ciclo se encargaron de la maquetación y encuadernación, participando así cada colegio en un proyecto editorial común.
Aún huele a libros.
El día del Libro se ha celebrado tradicionalmente en las Ferias del Libro, donde la infancia puede asistir a nutrirse de novedades (y clásicos), a conocer autores y ver cantidad de personas leyendo y consumiendo arte literario. Aunque tradicionalmente se le ha dado más protagonismo al escritor, es cierto que cada vez se da más relevancia a los ilustradores y artistas gráficos en estas ferias. Sin embargo, detrás de estos barcos de conocimientos, jardín de ideas o puertas a otros mundos, como se los llamado en ocasiones a los libros, hay muchas más profesiones y trabajadores que poco o nada se conocen. ¿Qué hay del maquetador, del editor, del corrector o incluso el impresor o el librero?
Por otro lado, la contemplación de estas ferias y la lectura en sí misma son experiencias que quedan incompletas y alejadas de la experiencia del libro en su máxima expresión. A todos nos ha parecido, en algún momento, que estas profesiones eran inalcanzables y el propio proceso que lleva la creación de un libro (desde escritores a libreros pasando por todas las profesiones mencionadas), para la mayor parte de la población, es un misterio.
Amén de estas maravillosas ferias (cuyo valor nadie cuestiona), la Concejalía de Educación de San Bartolomé de Tirajana reclamaba un espacio y un momento donde la infancia, más allá de ver y disfrutar de las creaciones de autores e ilustradores finalizada, pudiera conocer el proceso de su creación, y más allá de ello, ser ejecutora del mismo.
Con Colegios Editories, realizado a través de la Editorial Kutumpam, se consiguió darle un carácter dinámico y participativo a la celebración del Día del Libro mediante la realización de diferentes talleres donde los niños y niñas del Municipio de San Bartolomé de Tirajana se acercaron a la lectura de una manera más activa y se iniciaron en diferentes técnicas artesanales y artísticas como la escritura creativa, la poesía, la ilustración, la maquetación y la encuadernación de libros, acercándoles conocimientos específicos sobre esta materia y resaltando la importancia del libro como medio de transmisión del conocimiento y la cultura y la posibilidad de verse como agentes creadores de ello.
Durante dos semanas, el elumnado de primaria de todo el municipio participó en este proyecto. Cada colegio se convirtió en una editorial, donde alumnas y alumnos del tercer ciclo fueron escritores/as, los del primer ciclo, ilustradores/as, y en el segundo se encargaron de la maquetación y encuadernación, participando así cada colegio en un proyecto editorial común.
Las creaciones finales, una fantástica colección en cada colegio, se expusieron en la Feria del Libro de Maspalomas y en cada uno de los centros del municipio.
Ya nos cuenta la maestra Isabel Agüera, cuya experiencia acercando la escritura es extensa y conocida, que «la creatividad no se hace, se vive. No se lleva en la frente sino en el corazón. No se siembra, se cultiva. No es patrimonio de pocos, sino dominio de todos. La creatividad es una fuerza interior que nos conduce hasta los umbrales mismos de un Día nuevo en el que cada ola tenga su propia playa y cada sueño su universo y cada aptitud, su futuro».
Y es que la infancia está inmersa en uno de los periodos más creativos de la vida. Nos corresponde, en memoria del niño o niña que fuimos, proteger esta creatividad y darle alas a las nuevas generaciones, no solo para promover la cultura y las artes, tan importantes, sino también para educar a futuros adultos que confíen en su capacidad para engendrar ideas y soluciones y hacer un mundo mejor.
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El 27 de octubre comenzaremos con los talleres en el CEO Tejeda al alumnado en horario lectivo y a las familias por la tarde. Continuaremos con el resto de centros de toda la mancomunidad. La formación para docentes se realizará